¿Para qué sirve la inteligencia emocional?

¿Notas que tus emociones te dominan o las controlas tú? ¿Tomas decisiones incorrectas bajo los efectos de una emoción intensa? ¿Alguna vez te has sentido “secuestrado” por una emoción muy fuerte? ¿Tus emociones te impiden pensar y actuar con claridad? Si te reconoces en alguno de estos casos, te animo a que sigas leyendo este post, donde te contaremos para qué sirve la inteligencia emocional y cómo puedes comenzar a desarrollarla para que puedas vivir una vida más plena y feliz.

¿Qué es la inteligencia emocional?

Cuando hablamos de inteligencia emocional nos estamos refiriendo al conjunto de habilidades y capacidades psicológicas que nos ayudan a comprender y actuar en función de las emociones, tanto propias como ajenas.

Podemos distinguir dos tipos de inteligencia emocional:

  • Inteligencia intrapersonal: es aquella que nos ayuda a comprender las emociones propias de manera que nuestro comportamiento y forma de reaccionar ante cualquier situación sea lo más apropiada posible. Una buena gestión emocional nos ayudará a tomar decisiones de manera serena y efectiva.
  • Inteligencia interpersonal: es aquella que nos ayuda a percibir y comprender las emociones del otro y que, por tanto, nos capacita para reaccionar ante estas, teniendo en cuenta el estado emocional de la persona.

La inteligencia emocional nos ayudará a entender la manera más correcta y efectiva de influir sobre nuestras emociones, teniendo en cuenta también los estados emocionales de los demás, de manera que nuestras estrategias de adaptación al medio sean lo más fáciles y adecuadas posibles.

¿Para qué sirve la inteligencia emocional?

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Se ha demostrado que entender para qué sirve la inteligencia emocional es imprescindible en cualquier ámbito de nuestra vida. Hasta hace unos años, solo se tenía en cuenta la inteligencia cognitiva y racional, obviando la importancia que las emociones, tanto propias como ajenas, tenían a la hora de tomar decisiones o gestionar conflictos.

No sería hasta 1998 que surge el concepto de inteligencia emocional, cuando el psicólogo Howard Gardner desarrolla la teoría de las Inteligencias Múltiples, poniendo el énfasis en la poca fiabilidad de los test de coeficiente intelectual, ya que estos solo miden la capacidad cognitiva y racional, olvidándose del resto.

Sin embargo, fue el psicólogo Daniel Goleman quien, en 1995, por medio de su libro “inteligencia emocional” ayudó en la difusión de esta entre la población. Goleman nos indica que la inteligencia emocional está integrada por las siguientes habilidades:

1.- Autoconocimiento emocional. Es decir, el reconocimiento de nuestros propios sentimientos y emociones y cómo estos nos influyen. Es importante tenerlo en cuenta pues en función de cómo sean estos tomaremos unas decisiones u otras.

2.- Autocontrol emocional. Este nos ayuda a reflexionar y dominar tanto nuestros sentimientos como emociones, de manera que podamos utilizar los aspectos positivos de estas, sin dejarnos llevar por los negativos. Un buen autocontrol nos ayudará a poner el foco de atención siempre en los aspectos positivos de nuestras emociones, para que estas sean aliadas y no enemigas.

3.- Automotivación. Esta es importante a la hora de conseguir nuestros objetivos y metas. Teniendo cierto grado de iniciativa y optimismo, la motivación será uno de los motores de arranque que, junto con la proactividad y el tesón, nos ayudará a vencer esos obstáculos basados en el miedo o la incertidumbre, acercándonos a la consecución de esas metas.

4.- Empatía. La importancia de la empatía, es decir, del reconocimiento de las emociones y sentimientos en los demás, sabiendo interpretar estos en su lenguaje no verbal, será lo que nos ayudará a crear vínculos más eficientes y estrechos con aquellos con quienes nos relacionamos. Las personas empáticas suelen ser las que tienen mayores habilidades relacionadas con la Inteligencia emocional.

5.- Relaciones interpersonales. Se refiere a las habilidades sociales y a la importancia que estas tienen en nuestra felicidad personal e incluso en nuestro éxito profesional, pues no es solo importante saber comunicarse y relacionarse con personas que nos resulten agradables y cercanas, sino también con aquellas que nos resulten poco simpáticas.

Beneficios de la inteligencia emocional

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A lo largo de los últimos años, se ha demostrado cómo la inteligencia emocional es determinante a la hora de conseguir el éxito en todas las áreas de nuestra vida, puesto que la combinación entre esta y la inteligencia cognitiva, mejoran el rendimiento y la toma de decisiones.

De esta manera, podemos resaltar que esas personas cuyo dominio emocional está más desarrollado que en otras, tendrán más herramientas para triunfar en la vida a todos los niveles, tanto emocional como profesionalmente.

Por este motivo, si nos preguntamos para qué sirve la inteligencia emocional, esta puede tener en nuestro día a día un papel fundamental. Como ejemplo, basta recordar cómo esta nos influye en cuestiones tales como la gestión de una discusión familiar (siendo o no capaces de empatizar con los sentimientos del otro), o en la toma de decisiones tan sencillas como la adquisición de un artículo de consumo, etc.

En cuanto a para qué sirve la inteligencia emocional en el ámbito profesional, hoy en día la mayoría de las empresas invierten grandes cantidades en formar a sus empleados en esta habilidad, pues han comprendido que una de las claves del éxito comercial radica en la manera en que estos sean capaces de reconocer y gestionar sus emociones y las de sus clientes a la hora de llegar a un acuerdo comercial.

Debido a esto, en los procesos de selección de personal, las empresas se enfocan cada vez más en la forma en que un candidato es capaz de afrontar y reaccionar a situaciones de fuerte estrés, pues esta determinará su capacidad de gestionar las emociones en momentos de incomodidad.

Sea como fuere, tener una buena inteligencia emocional, es decir, tener la capacidad de saber percibir nuestras emociones y comprenderlas para manejarlas de la manera más correcta, nos permitirá utilizarlas de forma que tanto nuestras tomas de decisiones como las relaciones que establezcamos, se construyan de manera equilibrada.

¿Se puede aprender o formar nuestra inteligencia emocional?

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Hasta hace unos años, la inteligencia emocional no se tenía apenas en cuenta a la hora de educar a las personas, no se hacía hincapié en el reconocimiento de las emociones y aún menos en las reacciones físicas que las acompañan, y se primaba más en fomentar y desarrollar la inteligencia cognitiva y racional.

Con el tiempo, ha quedado demostrado que este modelo de educación en muchas ocasiones llevaba al fracaso, pues existe baja correlación entre la inteligencia clásica y la inteligencia emocional, siendo esta última más efectiva a la hora de lograr resultados.

De esta manera, es posible que una persona con una alta capacidad cognitiva, pero sin habilidades emocionales, pueda fracasar en muchas áreas de su vida, sin embargo, se ha demostrado que una persona con grandes habilidades sociales, posiblemente logre triunfar en casi todas ellas.

La inteligencia emocional puede desarrollarse a lo largo de la vida, pues está compuesta de una serie de competencias que no solo son inherentes a la persona, por este motivo, pueden trabajarse y adquirirse con bastante facilidad.

Para ello, te compartimos 10 puntos clave que te pueden ayudar a desarrollar y aumentar tu inteligencia emocional y entender para qué sirve:

  1. Reflexiona sobre lo que sientes, trata de averiguar la causa de tus emociones.
  2. No niegues tus sentimientos, reconócelos y acéptalos como algo natural, entendiendo que ninguna emoción es mala y que lo importante es gestionar cómo se expresan.
  3. Reconoce tus potenciales, así como tus límites, esto te ayuda a reforzar tu autoconfianza y autoconocimiento.
  4. Acepta y adáptate a los cambios, ve en ellos una oportunidad para crear algo nuevo.
  5. Presta atención a los sentimientos ajenos, ayuda a la persona a expresarlos de manera asertiva. Esto les ayudará a percibirte como una persona empática y digna de confianza.
  6. Busca motivación en los pequeños detalles a la hora de llevar a cabo cualquier reto.
  7. No juzgues nunca a las personas, si has de hacer una crítica, que esta siempre sea constructiva.
  8. Intenta reconocer y delimitar la emoción o el sentimiento de la forma más concreta posible, esto te ayudará a entender cómo te sientes y a actuar de la manera más saludable posible.
  9. Aumenta tu diccionario emocional. Escribe sobre lo que sientas, esto te ayudará no solo a reconocer tus emociones, sino que aumentará el conocimiento sobre las mismas y las reacciones que las acompañan.
  10. Busca apoyo o formación profesional por medio de cursos o talleres sobre para qué sirve la inteligencia emocional.

Si tu intención es seguir indagando, formándote y trabajando en tu desarrollo personal, entrenar tu inteligencia emocional es un paso muy acertado, en Develand Academia podemos apoyarte con nuestro curso online Experto en Emociones.

Aprenderás no sólo a reconocer tus emociones, sino también a identificar de dónde provienen, cuál es el mensaje que te traen y qué respuesta es la más efectiva para gestionarlas. De esta manera fortalecerás tu conciencia emocional, logrando una eficiente gestión inteligente de tus emociones, así como las de las personas que te rodean.

Porque pocas cosas hay tan gratificantes como el recorrer el camino al autoconocimiento fortaleciendo tu inteligencia emocional, siendo capaz de percibir, comprender y gestionar mejor lo que sientes, para que todas relaciones que establezcas, así como cada una de las decisiones que tomes en tu vida, sean fruto de una gestión emocional sana, generando en ti, la tan anhelada felicidad emocional.

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