Psicología positiva, un nuevo enfoque para el coaching y el desarrollo humano.

Hoy queremos hablarte de la psicología positiva, una especialización de la psicología que abre un enorme camino para el coaching y el desarrollo humano. Desde hace poco esta disciplina se ha puesto a la cabeza en cuanto a recursos para el desarrollo personal e inteligencia emocional se refiere.

¿Sabes por qué? Por su gran enfoque en la perspectiva positiva del ser humano, ya era hora que comenzáramos a resaltar lo maravilloso de las personas y no solo lo que está mal y hay que arreglar.

Además, sus resultados tan beneficiosos para las personas, su efecto perdurable en el tiempo y su constatado rigor científico, han logrado que sea una herramienta de la que bebe el coaching y que, por ello, hemos decidido implantar en nuestro nuevo máster de desarrollo humano. 

Así que vamos a darte unas pinceladas a modo de abreboca de lo que es la psicología positiva y de lo que podrás aprender en nuestro nuevo Máster en Desarrollo Humano Integral.

Qué es la psicología positiva.

Según Martin Seligman, un gran psicólogo precursor de esta disciplina, la psicología positiva se basa en el “estudio científico del funcionamiento humano positivo y el florecimiento en múltiples niveles que incluye las dimensiones biológica, personal, relacional, institucional, cultural y global de la vida.»

Su fin es estudiar y tratar el bienestar psicológico y la felicidad, prestando especial atención a los aspectos positivos de la persona. Una costumbre contraria a la tradicional, que se centra en estudiar el pasado, la perspectiva negativa y patológica del humano y que dejaba de lado planos claves, como son la creatividad, la inteligencia emocional, la resiliencia y demás. 

Teniendo en cuenta estos preceptos, salta a la vista que el coaching y la psicología positiva van de la mano y que pueden ser complementarias y beneficiosas para todos.

Qué tienen en común la psicología positiva y el coaching. 

La psicología positiva y el coaching comparten una gran cantidad de elementos en común, sin embargo solo vamos a resaltar un par, los verdaderos pilares que ilustran perfectamente cómo ambas disciplinas comparten lo esencial y se pueden complementar.  

  • El coaching y la psicología positiva no se centran en el pasado, sino en el presente y futuro. 
  • El coaching y la psicología positiva tratan de dar a las personas una lectura positiva de lo acontecido y de sí mismo.

De aquí derivan un sinfín de características que más adelante aprenderás en nuestro nuevo máster de desarrollo humano integral, sin embargo, estos son sus pilares.  

Verse desde el recurso, el contrapunto entre coaching y psicología positiva.

En psicología positiva, se habla mucho de “verse desde el recurso”, es decir, analizarse o verse a sí mismo desde lo positivo, desde las fortalezas. Esta perspectiva de tratar y ser tratado (tanto interna como externamente) beneficia enormemente a las personas que lo aplican. 

Al ayudar a las personas a interiorizar y aceptar que, verdaderamente tienen un cúmulo de recursos y de aspectos positivos, ellos mismos podrán enfrentar de un modo más placentero y agradable los obstáculos que se presenten en su día a día.

Al ayudar a las personas a interiorizar y aceptar que, verdaderamente tienen un cúmulo de recursos y de aspectos positivos, ellos mismos podrán enfrentar de un modo más placentero y agradable los obstáculos que se presenten en su día a día.

De esta manera la vida de las personas que hagan uso de esta herramienta verán la vida desde un cariz más positivo y con una sensación de autosuficiencia y autoconocimiento de los que antes carecían. Todo ello gracias a que un coach le ha acompañado a identificar sus recursos a través de una fórmula perfecta; coaching y psicología positiva. 

Y tenemos que prestar especial atención a este último párrafo y es que, muchas personas carecen de autoconocimiento y autosuficiencia porque en el pasado cuando somos niños, se nos suele enseñar lo que tenemos que corregir, lo que tenemos que mejorar. Pero muy pocas veces se nos hace hincapié en lo que deberíamos explotar porque somos especialmente buenos. 

Es precisamente este contexto el que propicia que la psicología positiva sea un aspecto clave y una tendencia emergente para el coaching y por lo que en Develand lo hemos decidido incorporar en nuestro máster.

Herramienta para ámbitos personales, profesionales y de pareja. 

Podemos decir que la psicología positiva puede aplicarse a cualquiera de estos tres ámbitos y más aún si vienen de la mano del coaching.

En lo personal, la psicología positiva cimenta un autoconocimiento, esto deriva en un aumento de la autoestima y un mejor autoconcepto. El resultado final es un aumento de la satisfacción personal, un mayor grado de realización. 

Hablando de lo profesional, es importante tener en cuenta que, por lo general, cuando trabajamos en lo personal, lo profesional también mejora y en este caso sucede considerablemente. Es un hecho que las emociones positivas potencian la creatividad, la conciencia, mejoran las relaciones interpersonales y generan neurotransmisores. Así que… Sí, podrás esperar un cambio notable en tu trabajo. 

Y en temas de pareja, también es una disciplina muy aceptada y usada, ya que la psicología positiva se centra en reconocer fortalezas y utilizarlas para su bien, por lo que las parejas dejan de “demandar algo”, sino que se centran en llenarse a sí mismos, a aceptar las maneras de ser del otro y en apoyarse a mejorar mutuamente desde las fortalezas.

Siempre buen rollito, el mito de la psicología positiva.  

Muchos pueden pensar que la psicología positiva es una especie de “dictadura del buen rollito”, donde solo son válidas las emociones positivas. Nada más lejos de la realidad, es un rotundo mito. 

De hecho, todo lo contrario, la psicología positiva tiene en consideración a todas las emociones por igual y busca comprenderlas y apreciar su magnitud. Lo que sucede, es que a diferencia de otras especialidades, la psicología positiva se centra en que la persona por sí misma encuentre con más facilidad las positivas y las propicie. 

Es una disciplina que ayuda a dejar de lado la rigidez de interpretación de emociones. Es decir, que la persona sea flexible, acepte cada momento y se centre en encontrar el aprendizaje por encima de machacarse por lo que está mal.

¿Te ha gustado la integración de estas dos disciplinas?

En Develand vamos a la vanguardia y sin duda pensamos que este es uno de los próximos pasos del coaching moderno. ¿Y tú? 

Si estás interesado en adquirir nuevas herramientas de vida y como profesional del desarrollo humano, descubre nuestro máster aquí.

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