Consejos de PNL para mejorar tu comunicación y reducir tus miedos al hablar
Si tuviésemos que describir lo que es la procrastinación, probablemente diríamos que se asemeja a una arma de doble filo; cuando procrastinamos, de alguna manera nos sentimos seguros, tranquilos de tener más tiempo para nosotros mismos y descansar, sentimos que hoy no hemos podido pero que, mañana, con total certeza, a primera hora de la mañana y sin ninguna excusa, lo procrastinado de ayer, estará terminado al 100%. No te engañes. No va a ser así.
Al día siguiente surge cualquier “imprevisto” y antes de que te des cuenta, ya has “desconectado por hoy” y estás tranquilito sin hacer nada y con la confianza de que mañana de verdad sí que sí. Sin embargo, solo te has hecho daño. Te has quitado tiempo, te has puesto presión, los tiempos se acaban, los plazos se vencen y tú sigues en el mismo sitio que hace días.
Así se ve la procrastinación en nuestro día a día, creemos que nos aporta seguridad, que nos defiende, cuando verdaderamente, lo que está pasando es que nos está limitando y es un claro obstáculo a nuestro progreso.
No te creas, no eres el único al que le pasa, es un problema tremendamente común, pero descuida porque hay bastantes soluciones que vienen de la mano del desarrollo humano, en especial de la PNL.
La PNL es una excelente aliada para reprogramar tu cerebro, para alcanzar todo tipo de metas y objetivos, y una gran herramienta para entender y apreciar la vida desde otra perspectiva, por ello, hoy queremos dejarte 5 técnicas para no procrastinar nunca más con la ayuda de la PNL, técnicas que no requieren de un gran esfuerzo ni de muchas capacidades, únicamente tener el compromiso contigo mismo.
Escribe tu responsabilidad y fracciona en partes.
No te sientas abrumado por las tareas grandes y complejas, piensa que forman parte de un todo. Intenta analizar la tarea, separarla en grupos que se asemejen, por ejemplo: esto es lo que tengo que diseñar, esto es lo que tengo que redactar y esto es lo que tengo que contabilizar. Luego clasifica las tareas en esos sus rubros y establece tu orden de prioridades y dificultad. Afrontar las tareas de una en una y con planificación te ayudará a acabar con tu tarea antes de lo que te imaginas.
Para llevar a cabo esto puedes hacer uso de la técnica de pomodoro. Verás cómo trabajar de esta manera evitará que procrastines. Dividir tu trabajo en objetivos más pequeños se te volverá más gratificante, medirás mejor tu progreso, avanzarás con más rapidez y orden, y el trabajo irá avanzando paso a paso pero sin pausa. De lo contrario la tarea no avanza hasta que tengas todo tu trabajo hecho.
Fija objetivos coherentes.
Las premisas básicas de los objetivos son las siguientes: tienen que ser específicos, medibles, pertinentes, con plazos y aquí viene a lo que queremos llegar, alcanzables.
Está bien ser exigente con uno mismo y tener ambición, pero no peques de irreal. No pongas más en tu plato de lo necesario. Márcate objetivos que verdaderamente puedas cumplir. Aquellos objetivos irreales que no puedas cumplir solo te ponen contra las cuerdas, la sensación de no llegar a alcanzarlos generará desmotivación, con la motivación llega la apatía y eventualmente la procrastinación hasta que finalmente lo dejas de lado.
Fíjate objetivos que estén a tu alcance, cuando lo consigas, ponte otro y así sucesivamente hasta que consigas aquel gran sueño por el que empezaste.
cambia de ambiente, Si lo necesitas.
El ambiente condiciona muchísimo, no lo dudes, si sientes que en determinados sitios o con determinadas compañías no puedes parar de procrastinar, cambia de entorno, busca algún sitio donde puedas concentrarte de verdad sin temor a toparte con pausas que eventualmente te hagan procrastinar. Una pausa lleva a otra y cuando se encadenan siempre brota el pensamiento “ya para lo que me queda/ya para la hora que es, mañana mejor…” Y ahí lo tienes, otro día perdido, ¿te suena la historia?
Regalate elogios y celebra los logros.
Importantísimo, no dejes de medir tu progreso para que, cuando taches tareas de la lista, te puedas permitir el lujo de regalarte un elogio. Felicítate, te lo mereces. Tener constancia y mantener la motivación no es fácil.¡Estar orgulloso de tí y de tu trabajo te mantendrá focalizado en el premio y motivadísimo!
Incorpora recompensas.
“Engaña” a tu cerebro para que trabaje más motivado y con más gusto. Establece una serie de recompensas al terminar una serie de tareas, de esta manera tendrás la sensación de que vale la pena trabajar por esa tarea que te pesa tanto.
¿Has visto qué fácil? Cuando te ayudas de las herramientas ideales aspectos tan complejos como la procrastinación son fáciles de erradicar. Además, lo bueno es que estos tips de pnl para no procrastinar son fáciles de implementar y no requieren de una gran preparación.
La PNL es un gran recurso para potenciar tu talento, habilidades y productividad, descubre aquí más de sus beneficios y comienza a transformar tus resultados con esta poderosa técnica.